Empezamos
Primer Sitio de Viena (27 de septiembre al 14 de octubre de 1529)
El Imperio otomano de Suleimán el Magnífico (1494-1556) se está expansionando por el oeste. No había ejército capaz de vencerle.
El reino de Hungría es derrotado en 1526 cerca de Budapest (Batalla de Mohács) muriendo su rey, Luís II. Los turcos se quedan con el territorio.
El siguiente paso de los otomanos es la Viena de los Habsburgo, la Viena católica.
Geoestratégicamente, conquistando Viena se podía dominar el resto de Europa.
Comercialmente, conquistando Viena se dominaban las rutas comerciales desde el Danubio hasta el Mar Negro.
Carlos V y Francisco I de Francia no van a ir a socorrerlos. Se encontraban luchado por la posesión del norte de Italia.
Los otomanos movilizaron un ejército de 100.000 unidades. El archiduque Fernando I (1503-1564), hijo de Felipe el Hermoso y Juana I de Castilla, y hermano de Carlos V, contaba con cerca de 18.000 efectivos.
Todo apuntaba a que Viena iba a caer.
Sin embargo, con la ayuda de mercenarios alemanes junto a los arcabuceros españoles enviados por María de Hungría, hermana de Fernando I y viuda de Luis II, y, sobre todo la climatología, la lluvia, el barro y la nieve, frenaron a los turcos que levantaron el asedio el 14 de octubre.
Segundo Sitio de Viena (16 de julio al 12 de septiembre de 1683). El nacimiento del croissant
El Imperio otomano se encontraba, por un lado, con una situación de inestabilidad política con continuas intrigas palaciegas y revueltas en Anatolia, y, por otro, con problemas sociales producto de la peste negra de 1680 que, al igual que en Viena, había diezmado a la población.
El gran visir Kara Mustafá quiere revertir la situación para su señor, el sultán Mehmet IV.
En la primavera de 1683 un ejército de unos 200 000 hombres parte de Hungría para tomar Viena.
El 16 de julio sitian la ciudad.
Los turcos lanzaron continuos bombardeos sobre la ciudad para abrir brecha en las murallas. La ciudad no solo se llenó de incendios, sino que sus habitantes pasaron hambre, sed, sufrieron enfermedades…
Y es aquí cuando aparecen los panaderos vieneses.
Al trabajar de madrugada escucharon ruidos de picos y palas detrás de ellos. Se dieron cuenta que los turcos estaban construyendo un corredor por debajo de las murallas para entrar en la ciudad.
Dieron la voz de alarma y el ejército aliado con fuerzas de Polonia (Juan III Sobieski), Baviera y Sajonia consiguió repeler el ataque.
Para celebrar la victoria, los panaderos vieneses crearon un bollo en forma de medialuna, igual que la bandera turca. Era el símbolo de que se “habían comido al turco”.

Finalmente, se produjo la batalla de Kahlenberg en donde definitivamente se venció a los otomanos.
Fue un punto de inflexión, a partir de ese momento, los Habsburgo recuperaron Hungría, aumentaron su prestigio y los turcos retrocedieron.
La ocupación de Viena (1945-1955)
El 13 de abril de 1945 el Ejército Rojo conquista Viena que, como Berlín, quedó dividida en cuatro zonas: norteamericana, británica, francesa y soviética.
Famosa se hizo la frase, «cuatro hombres en un jeep», que describió Graham Greene en su novela llevada al cine El tercer hombre.
La misma división se llevó a cabo en el resto del país que era parte del Tercer Reich de Adolf Hitler tras el Anschluss o anexión de 1938.
Finalmente, el 15 de mayo de 1955 se firmaba en el Palacio de Belvedere el Tratado de Estado austriaco, esto es, Austria era libre con la condición de mantenerse neutral.
Karl Marx Hof. La supermanzana roja

Significa “el patio de Carlos Marx”.
Está situado al norte de Viena en el barrio Heiligenstadt, cerca de la estación de ferrocarril y del canal de Danubio.
Es un complejo habitacional con forma de fortaleza de más de 1 km de largo.
Con graves problemas habitacionales, en especial para las clases más desfavorecidases, el proyecto fue llevado a cabo por el gobierno socialista de Viena inaugurándolo en 1930 bajo la I República de Austria (1918-1938).
Se realizaron 65.000 viviendas de alquiler social destinadas a la clase obrera.
Los socialdemócratas austriacos crearon una ciudad dentro otra que también disponía de escuelas, lavandería, consultorios médicos y comercios.
Los baños eran comunes y estaban situados en el corredor.
Muchas familias compartían un solo cuarto.
Dentro se encuentran las zonas verdes donde los niños pueden jugar.
Al Karl Marx Hof han llegado emigrantes y hoy en día más del 33% vota extrema derecha.
