Para llegar, o bien te alquilas un choche o bien puedes tomar un barco.
No obstante, te recomendamos lo mas sencillo, una excursión desde Atenas. Te recogen y te devuelven a tu hotel en el mismo día. Excursión a Delfos en un día desde Atenas con guía.
Ubicación de Delfos dentro de Grecia

Está situada en el centro de Grecia a unos 180 kms de Atenas.
Como toda Grecia, Delfos se encuentra en un lugar de alta actividad sísmica donde los terremotos son muy frecuentes. Es por este motivo por el que todas las construcciones han colapsado.
Plano del sitio arqueológico de Delfos


Reconstrucción a través de una maqueta.
Importante. Todo lo que vemos en ella nunca estuvo construido a la vez.
Delfos: el Centro del Mundo
Cuenta la leyenda que Zeus, para comprobar dónde se encontraba el centro del mundo envió dos águilas, cada una desde un extremo. Ambas coincidieron en Delfos.
Zeus marcó el punto con una piedra llamada omphalos, “ombligo”.

La importancia de llamarse Delfos
De los tres grandes santuarios dedicados a Apolo, Claros, Dídima y Delfos, este último fue el más importante.
Delfos vivió su época dorada entre los siglos VI al IV a.C. Sin embargo, se tiene noticias de él desde época micénica.
Cuenta la leyenda que Gea, la Tierra, fue la primera propietaria del santuario junto con la serpiente Pitón a la que mató Apolo para hacerse con el templo.
En Delfos el ambiente se presta a la espiritualidad, al culto. Esta era una de las máximas que los griegos utilizaban para ejecutar su arquitectura religiosa, esto es, hacer visible la espiritualidad natural del lugar.
Todo el sitio está construido sobre una ladera empinada del monte Parnaso (2.457 m de altitud), el lugar donde se decía vivía Apolo con las Musas.
El paraje es sencillamente asombroso con una subida permanente. Además, está rodeado de las Fedríades, unas rocas escarpadas.
Al Oráculo de Delfos acudieron las mayores personalidades del mundo occidental para escuchar sus visiones.
Asimismo, contaba con el respaldo de todas las ciudades griegas que enviaban no solo exvotos, sino dinero para que se almacenase en edificios llamados thēsauros, “tesoros”.
Recorrido por el santuario de Delfos
Tholos de Delfos

Edificio de planta circular rodeado por 20 columnas dóricas, aunque en su interior se hallaban columnas corintias.
Gimnasio de Delfos

El deporte era considerado un símbolo de civilización para el mundo griego.
Pensaban, no sin falta de razón, que las sociedades no civilizadas desahogaban sus energías matándose a través de las guerras.
El deporte libera energías no de cualquier manera, sino de acuerdo a unas reglas y unas técnicas que permiten que no impere la fuerza bruta. De este modo los más débiles pueden hacer frente a los más fuertes.
Estamos ante el gimnasio más antiguo que nos ha llegado de la Antigua Grecia. Se construyó en el siglo IV a.C.
Disponía de una pista cubierta para entrenar, y al lado otra pista que servía para entrenarse cuando no llovía.
Fuente Castalia

Ha servido de inspiración para la poesía. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII Apolo y las Musas ofrecían a los poetas beber imaginariamente de la Fuente Castalia.
Su función era la de purificar antes de entrar en el santuario no solo a los peregrinos, sino también a los sacerdotes.
Entrada del Témenos
Era el recinto amurallado de Delfos, el santuario propiamente dicho.
Se accedía a través de la puerta sureste desde donde se seguía a través del camino sagrado.
La entrada se encontraba llena de exvotos, en este caso estatuas de bronce, de diferentes ciudades.
Tesoro ateniense de Delfos

Arriba se encuentra el tesoro de los atenienses. Obviamente reconstruido.
Roca de la Sibila

Según la leyenda esta piedra marcaba el lugar donde se detuvo la primera Sibila a pronunciar su primera profecía.

Sibila de Delfos. Fresco de la Capilla Sixtina (1509). Miguel Ángel.
El teatro de Delfos

Se ajusta a la geometría del lugar. A los pies de la ladera de la montaña.
Fue construido en el siglo IV a. C.
El estadio de Delfos. Con imágenes y video

Acabado gracias al dinero de Herodes Ático.
En él se llevaban a cabo los Juegos Píticos. Consagrados a Apolo, el ganador recibía como premio una corona de laurel.
El auriga de Delfos (Museo Arqueológico de Delfos)

Reconstrucción con los restos encontrados.
Escultura de bronce realizada sobre el año 475 a.C. Se desconoce el autor, pero si el donante, el tirano de Sicilia Polizalo de Gela vencedor en una carrera de cuadrigas durante los Juegos Píticos.


El Templo de Apolo en Delfos. Con imágenes y video


Era el edificio más importante de todo en complejo.
En el entablamento estaban escritas las tres máximas délficas:
- Conócete a ti mismo.
- Nada en exceso.
- La confianza trae la ruina.
Hubo un templo anterior al actual donde llegaban peregrinos para preguntar sobre sus preocupaciones.
Frente al templo se encontraba el altar para los sacrificios. Antes de entrar se compraba una cabra para ser inmolada.
Las ciudades enviaban delegaciones para preguntar por asuntos públicos de gran importancia. También llegaron personalidades relevantes, como por ejemplo, Alejandro Magno o el emperador Nerón.
Plutarco (circa 45-120), autor de Vidas Paralelas, además de historiador y filósofo, también fue sacerdote de Delfos.
En el interior del templo se encontraba el ádyton o cámara del oráculo. A sus pies se abría una grieta natural de la que emanaban vapores del interior de la tierra.
En el borde de este lugar se sentaba en un trípode la Pitia (pitonisa), la médium.
Con una mano sujetaba una rama de laurel y con la otra una vasija de la que bebía agua de la fuente Casótide mientras inhalaba los fluidos que procedían de las profundidades.

De esta forma entraba en un éxtasis con el que conseguía comunicarse con Apolo.
Balbuceaba palabras y eran los sacerdotes que la rodeaban los que se encargaban de traducir a los consultantes lo que decía.
Sus respuestas eran ambiguas y daban lugar a cualquier tipo de interpretación.
La Pitia era considerada como la esposa de Apolo. Vivía de forma permanente en el templo.
El ocaso del Oráculo de Delfos
El declive empezó tras la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.), aunque siguió siendo un centro atractivo durante el período romano.
Cuando el cristianismo se hizo religión oficial fue el emperador Teodosio en el año 391 d.C. quien decretó el cierre de todos los oráculos y la prohibición de la adivinación de cualquier tipo.